A media noche del sábado 19 de marzo, entró en vigor el acuerdo UE-Turquía sobre los refugiados. Los puntos de procesamiento de refugiados en la isla griega fueron vaciados, las agencias de ayuda y voluntarios fueron expulsados, y las estaciones migratorias abiertas se convirtieron en centros de detención cerrados donde se preparan a los refugiados para ser deportados a Turquía. Este es un acuerdo vergonzoso, que muy posiblemente viola el derecho internacional, lo que revela la insensibilidad extrema de la racista Unión Europea capitalista. Para colmo de males, mientras que Oriente Medio se mantiene en estado de agitación, estas medidas reaccionarias harán poco para detener el flujo de migrantes.